viernes, 30 de septiembre de 2011

Escuela Pública
para todos

En tiempos de crisis, los cimientos de la sociedad no deberían tocarse. Abaratar costes para fabricar casas con materiales débiles y de bajo precio no augura un buen futuro para las mismas.

"Si el niño o la niña tienen la posibilidad de encontrar en la escuela la seguridad afectiva, la emoción del conocer y el placer de existir, si los educadores y las educadoras somos capaces de despertar el deseo y el placer de conocer en el niño y la niña, la escuela estará cumpliendo su fin último: ser un lugar de emoción, comunicación y desarrollo. Así podemos prepararles para que sean “investigadores” de sí mismos o mismas y aprender con placer a construir su aprendizaje" (Javier Abad, 2009)