viernes, 30 de enero de 2009

Bernard Aucouturier
un poco de mi vida

Nací en 1934 en un pueblo situado cerca de TOURS, capital de la Touraine, jardín de Francia. Mis padres eran profesores y yo era el pequeño de una familia de cuatro hermanos. Me casé en 1956 y he vivido con el apoyo de una gran familia de cinco hijos. En el transcurso de mis primeros años, mis padres estaban comprometidos con la pedagogía Freinet, yo era libre, libre para no ir a la escuela, libre para descubrir la naturaleza y el trabajo del campo. Mi padre pintor en sus horas libres, deportista, animador de cine, de teatro popular, mi madre implicada en política, hicieron que este período marcara de forma indeleble mi futura vida personal y profesional.

Yo guardo un vivo recuerdo de la liberación de mi pueblo por las tropas americanas y de todo el período de 1940-1945. Mis estudios secundarios en Tours no me apasionaron. Por suerte, los deportes individuales me permitieron afirmarme y después del bachillerato, en 1954, comencé los estudios para ser profesor de Educación Física.

A lo largo de estos estudios un profesor me marcó, el doctor Jean LE BOULCH, que cuestionaba la gimnasia sueca y la educación física en general. Me interesé entonces por los trabajos de P.VAYER y A. LAPIERRE. Descubrí a FREUD, DOLTO, AJURIAGUERRA, (que hizo el prólogo de uno de mis libros) y los grandes pedagogos. MONTESSORI, DEWEY, DECROLY, FREINET, MAKARENKO, NEILL.

Mis estudios de educación física me decepcionaron porque eran demasiado mecanicistas y demasiado físicos. Solo me apasionó la pedagogía del movimiento y descubrí entonces que enseñar me llenaba. En 1959, era profesor de Educación Física y Deportiva.

Hice mi servicio militar en Argelia ¡manteniendo el orden! Un período negro por todas las atrocidades que allí vi y viví. La creación de dos escuelas y un dispensario me permitieron ser útil para calmar el dolor de la población. Este período ha sido decisivo en el respeto que siento hacía las personas en situación de debilidad y hacía las otras culturas.

En 1961, fui profesor de Educación Física en Lyon y constaté rápidamente que no me gustaba esta profesión orientada esencialmente hacia los deportes. Me llamaron para formar parte de un equipo que reeducaba a los niños sordos; me interesó mucho y decidí orientarme en esta dirección. Solicité un puesto en mi región de origen en el que pudiera estar a tiempo completo al servicio de la infancia en dificultad.





Extraído de http://www.asefop.org/esp/bernard.php

sábado, 24 de enero de 2009

El Juego Heurístico

La educación infantil de 0 a 3 años, Goldschmied, E y Jackson, S. ed Morata (2000) cap VIII



(...) El Oxford Dictionary define el aprendizaje heurístíco como “un sistema de educación en el que al alumno se le enseña a descubrir por sí mismo las cosas”. Ha sido una corriente que h dominado en la educación primaria inglesa durante muchos años (aunque en este momento es objeto de duras críticas). Hasta hoy se ha reflexionado poco sobre cómo se puede extender
este principio a la educación que se aplica a las niños y niñas más pequeños. Con la denominación "juego heurístico" se quiere destacar la gran importancia de este tipo de actividad exploradora espontánea, y darle la relevancia y dignidad que merece.


El factor básico del desarrollo de las habilidades del niño en su segundo año de vida es su progresiva movilidad. Esta destreza recién adquirida se practica sin cesar durante todo el día mientras permanece despierto, y a menudo esta pasión por ir de un lado a otro es la que provoca ansiedad en las personas adultas y hace que le repriman y le limiten las
oportunidades de aprendizaje. Si la familia vive en una casa humilde, el niño
inquieto puede pasarse la mayor parte del día amarrado en la sillita de paseo o confinado en el parque. Incluso en el caso de viviendas en buenas condiciones, pocas personas están preparadas para rediseñar por completo el espacio donde viven para que se acomode a las necesidades de un niño pequeño. Cuántas veces al día tenemos que decir "No, no lo toques" cuando quieren agarrar y manejar nuestras cosas más preciosas y peligrosas (para ellos). La necesidad de emplear la coordinación entre ojos, manos y objeto, cada vez más precisa, combinada con una viva curiosidad, se convierte en motivo de conflicto.


Se dice a menudo que la concentración que se observa en los niños cuando permanecen sentadas junto al "Cesto del tesoro" se pierde cuando ya saben desplazarse. El comentario habitual de las educadoras es que los niños y niñas de entre 1 y 2 años "van de una cosa a otra", que el material de juego de que disponen no retiene su atención más que algunos minutos. No les interesan los rompecabezas ni colocar piezas en los agujeros "correspondientes", y lo habitual es que los tiren al suelo. En realidad, los niños nos están diciendo: "Antes quiero hacer otras cosas". Los juegos en los que hay una respuesta "correcta", determinada por los adultos, no pueden satisfacer su grado de competencia.


En el segundo año de vida, sienten una necesidad imperiosa de explorar y descubrir por sí mismas cómo se comportan las cosas en el espacio cuando las manipulan. Necesitan una amplia variedad de objetos con los que puedan realizar estos experimentos, objetos que sean siempre nuevos e interesantes, y que desde luego no se pueden comprar por catálogo.


Cuando se les observa nos viene a la memoria la antigua historia de Arquímedes en el baño. Cuando descubrió la ley del desplazamiento del agua debido al volumen de su cuerpo, se dice que salió del baño gritando jubiloso: "¡Eureka! ¡Lo he descubierto!" El término griego "eurisko" del que deriva el adjetivo "heurístico" significa "sirve para descubrir o alcanzar el conocimiento de". Esto es exactamente lo que hacen por voluntad propia, sin que ningún adulto les oriente, siempre y cuando dispongan de los materiales con los que puedan realizar, su exploración. No sólo no pierden la capacidad de concentrarse, sino que se demuestra claramente que, dadas las condiciones y el material adecuado, pueden desarrollar la concentración de una forma nueva. (...)






REFLEXIONES DE COMPAÑERAS SOBRE EL JUEGO HEURÍSTICO EN LOS GRUPOS DE 2-3 AÑOS


MIRIAM.
No sé, yo creo que en 2-3 no se realiza juego heurístico porque a l@s niñ@s, a partir de los 24/26 meses aproximadamente, les comienza a llamar la atención aquellos comportamientos que son conocidos para ell@s y que forman parte de su vida cotidiana, con lo que empiezan a perder interés por el juego heurístico y a sentirse atraíd@s por querer imitar las conductas de la realidad, aunque aún no sean capaces de simbolizarlas.
Sin embargo, pienso que se podría realizar en el aula de 2-3 una actividad que sirva de continuación del juego heurístico a la par de que de preludio del juego simbólico, enlazando la espontaneidad que favorece el juego heurístico (sin olvidar que éste es un juego de experimentación y descubrimiento) con las representaciones mentales que el niñ@ hace a través del juego simbólico y mediante las cuales asimila y comprende las situaciones que vive en la vida real.




KARMELE.
Yo creo que el juego heuristico se ofrece a partir de que los niños/as empiezan a caminar, antes ya se les ha ofrecido el cesto de los tesoros. Creo que el momento apropiado es de 18 a 24 meses. Este juego de llenar y vaciar da respuesta a todo lo que tiene que ver con la angustia de separación ( ausencia- presencia ). También es un juego de conocimiento del mundo a través de los objetos y aunque son pequeños ya se están creando las bases del pensamiento cientifico y matemático.
Yo presento a los niños/as a partir de los dos años, los objetos de juego heuristico en estanterias. El juego cambia, pero creo que es muy interesante... empiezan las seriaciones, también las composiciones... ¿ por qué limitar a una edad determinada este juego tan interesante ? Un saludo.


SILVIA.
Personalmente creo que no debería haber edad para cada juego, sino observación por nuestra parte como maestros. Es decir, hay niños en "edad de juego heurístico" a los que no les interesa porque son muy maduros para su edad o porque ya han jugado y explotado mucho ese juego, y hay niños en "edad de juego simbólico" a los que les propones el juego heurístico y flipan. Pero claro que no es fácil hacer un juego individualizado para cada niño con un grupo-clase de 20 niños y 20 niveles distintos de madurez.
La forma en la que yo lo intenté solucionar fue haciendo un día todas las semanas destinado a una actividad de experimentación pura. Lo hacíamos con garbanzos, bandejas y bols o materiales similares. Las acciones que se desarrollaban eran muy similares a las del juego heurístico y la verdad es que el periodo de adaptación se hizo más fácil para algunos, ya que llenaban y vaciaban (forma de vivir la angustia de separación como ha dicho Karmele, es muy de Aucouturier eso jiji). Quizá podría ser una actividad puente entre el juego heurístico y el juego simbólico, acompañado por el tener los materiales heurísticos en el aula.
Cuando vuelva a una escuela lo probaré.


domingo, 18 de enero de 2009

El jugar, el juego constituye...

El jugar, el juego, constituye el más alto grado del desenvolvimiento del niño durante cada época; porque el juego es manifestación espontánea de lo interno, inmediatamente provocado por una necesidad del interior mismo. EL juego es el más puro y espiritual producto de esta fase del crecimiento humano (...). Los juegos infantiles son los gérmenes de toda la vida futura, porque allí el niño se muestra y desarrolla por entero con sus más varios y delicados aspectos, en sus más íntimas cualidades.



Guillermo Frederico Froëbel

sábado, 17 de enero de 2009

Azul y Blanco sobre Negro
la plástica en 1-2

Esta actividad se ha desarrollado en un aula de 1-2 años en una escuela infantil. En el aula había 10 niños, un tutor y un apoyo. Se ha trabajado individualmente, cada niño en su soporte. El tiempo total ha sido una hora, más o menos.

Se han elegido estos colores porque son muy cercanos al momento estacional que vivimos en la escuela. Además, con el empleo del papel higiénico como herramienta para pintar, los niños se van aproximando a este nuevo material, a la pintura, sin que llegue a haber un contacto directo. Es una pequeña adaptación a su uso. Hoy se pueden manchar los dedos, por accidente pero no por obligación.

Materiales:
  • papel negro de 30x30 cm (recortado de papel continuo negro)
  • témpera azul
  • témpera blanca
  • papel higiénico desmigajado
  • uniposca blanco fino (para poner el nombre y la fecha de los trabajos)

Por la mañana, en el corro, presentamos a los niños la actividad. Hoy vamos a pintar en este papel negro con témpera azul y témpera blanca. Para externderlo utilizaremos papel higiénico que dejaremos en "pegado" en el trabajo final.


Colocamos un papel en la mesa, a un extremo se sienta el niño y el educador en el otro extremo. Colocamos una gota de cada color en el soporte negro, le damos un trozo de papel al niño y le dejamos que experimente. Cada cierto tiempo, le preguntamos si quiere más y qué color quiere (enseñándole los botes). Cuando se desinterese por la actividad o asienta que ha terminado, le pedimos que deje el papel higiénico encima del trabajo, para que cuando seque forme parte del resultado final.

miércoles, 7 de enero de 2009

No se conoce a la infancia...

No se conoce a la infancia; con las falsas ideas que de ella se tiene, cuanto más lejos van, más se extravían. Los más discretos se fijan en lo que a los hombres importa saber, sin considerar aquello que los niños están en condiciones de aprender.

Buscan siempre el niño en el hombre, sin pensar en lo que es antes de ser hombre... Comenzad pues, por estudiar mejor a vuestros alumnos, porque seguramente no los conocéis.


Juan Jacobo Rousseau